Max Murillo Mendoza.
Introducción.-
Los diseños curriculares tienen que ver, desde mi experiencia, con los
objetivos finales y últimos de cómo tienen que ser los alumnos, desde lo
intelectual, político, ideológico y práctico. En realidad, considero que el
Diseño y Desarrollo Curricular es el laboratorio más importante para moldear,
diseñar y hacer posible que los alumnos sean realmente los artífices de los
desafíos en la sociedad. Es planificar todos los pasos posibles a lo largo de
varios años, en donde de alguna manera entrenamos a los alumnos, en las
estrategias del conocimiento, de la sabiduría, de las prácticas profesionales
hacia las soluciones de las demandas reales, de la sociedad, de su familia y de
su propio futuro.
Los conceptos, las metodologías, las didácticas de dichos procesos,
tienen que ser contrastados con la realidad, medidos en la realidad y probados
también. Personalmente creo que todos los sistemas son válidos, si se enmarcan
en las exigencias de las realidades, y responden a esas exigencias.
Pero, qué entiende el autor por Currículo?
Este término está totalmente influenciado por las corrientes
filosóficas, pedagógicas y psicológicas, de sus enfoques y escuelas. Por tanto
su definición dependerá en función de esas influencias. En resumen, considera
el autor, que currículo es nada más y nada menos que el diálogo entre lo que
llamamos teoría y práctica. Que los elementos teóricos correspondan a las
prácticas, que los elementos que se enseñan puedan ser replicados en la
realidad. Ahora bien, ese currículo debe ser abierto? Es decir, que permita la
crítica, la renovación de sus métodos y sus estrategias de enseñanza. Además
quiénes tienen la obligación, por así decir, de esa crítica? Elementos claves a
la hora de los diseños del currículo. Es pertinente también tener claro el
contexto social, donde las diferencias de culturas, pensamientos y
mentalidades, nos obligan a responder de una determinada manera en el diseño
del currículo.
Fundamentos del currículo.-
La construcción del currículo, más allá de los conceptos vertidos,
tiene que ser abierto y flexible. Receptivo a las críticas del proceso, a las
mejoras de su calidad. La influencia de la sociedad es evidente, de sus
contradicciones ideológicas y políticas, de sus contradicciones sociales. En
las distintas reformas, lo que más enfrentan los currículos son las
resistencias de las mentalidades superadas, o anteriores a los avances
actuales: profesores, padres de familia, sociedad en general y autoridades.
Pueden ser ideológicas, o las que pretenden conservar el poder de quiénes
tienen y ejercer efectivamente el poder en las sociedades. Pueden también ser
psicopedagógicas: conductistas, cognitivas, de la gestal, constructivistas o
basadas en competencias. De hecho las escuelas son diversas: la tecnológica
educativa, la escuela activa, la pedagogía directiva, la liberadora, la
operatoria, la diferenciada. Actualmente se habla de pedagogía virtual, al
calor de las influencias de las nuevas tecnologías. Es decir, la cantidad de
enfoques y escuelas pueden ser muchas, porque eso depende de la creatividad del
ser humano, de su ingenio y de sus cambios en las exigencias del futuro. Los
profesores, docentes o maestros son importantes precisamente porque tienen la
capacidad de entablar la relación entre práctica y teoría. El currículo tiene
que ser abierto y que reciba los cambios necesarios en el proceso.
Las influencias en el desarrollo del currículo son varias, desde las
teorías que explican el desarrollo
humano y el aprendizaje, como las psicoanalíticas de Freud y Erickson. O las
cognoscitivas como el conductismo, la teoría psicogenética, la teoría de Ausbel
y la teoría de Vigostky. Las teorías que probablemente más influencia han
tenido son las teorías cognoscitivas, por su interés en los temas del
conocimiento: qué aprender y cómo aprender. Corrientes que tratan de explicar
el proceso de enseñanza aprendizaje: conductismo, teoría psicogenética, la
teoría de Ausbel y la teoría de Vigostky. Actualmente se plantean currículos
basados en competencias, como en México. Es decir en tipos de saberes: conocer,
saber ser y saber hacer. Habilidades y destrezas, es decir el aspecto
actitudinal. Pero el currículo también atender al contexto social, religioso,
cultural e ideológico.
César Coll (Psicología y Currículum) afirma que son 4 los componentes
del currículo: qué enseñar, cuando enseñar, cómo enseñar y qué cómo y cuándo
evaluar.
Componentes del Currículo.-
Son componentes teórico metodológicos necesarios como base de
conocimientos teóricos, para construir y reflexionar sobre currículo.
Qué enseñar?
Un currículo no solamente es un diseño de planificación, es mucho más
que eso. A la hora de aterrizar en la consecución del currículo, se debe
considerar que debe ser abierto y flexible, con las posibilidades infinitas de
su modificación y mejoramiento. Ya dijimos líneas arriba, que las
consideraciones más importantes son las del contexto social, de las exigencias
en los avances sociales y materiales. Tienen también que portar un enfoque
concreto. Por su temporalidad pueden ser breves o prolongados. Y sus objetivos
generales, específicos e intermedios. Siempre tener presente las actividades
teóricas y prácticas, como elementos constantes del desarrollo enseñanza
aprendizaje. En este momento el diseñador se cuestiona qué enseñar, los
elementos más importantes para moldear al educando. Los propósitos que se
espera al final del proceso como resultados. Es decir de los objetivos
esperados de los educandos. Cuestionamientos necesarios que serán precisamente
los materiales más importantes, desde lo filosófico, en todo el proceso de
enseñanza aprendizaje.
Cuando enseñar?
En este segundo paso lo importante es secuenciar los pasos de lo que
se pensó en el primer paso. Contenidos, procedimientos y acudir a la psicología
del aprendizaje. Se debe iniciar con conceptualizaciones generales y terminar
con conceptualizaciones específicas y particulares. El aspecto psicológico de
los alumnos es muy importante, porque se encaminarán hacia los conocimientos
significativos, lo que a su vez les llevarán a otros conocimientos. En este
paso hay que tomar en cuenta la secuenciación y los criterios correspondientes
a esa secuenciación.
Cómo enseñar?
Teniendo claro los objetivos y los contenidos, surge la interrogante de
cómo hacer para cumplir con esos objetivos. Pero ya los caminos a seguir, los
pasos a avanzar son muchos, y eso dependerá de la capacidad del docente, de su
creatividad, de sus destrezas en las metodologías, en sus didácticas y sus
imágenes. Tendrá que ser un atento observador del proceso de los alumnos, de
sus pasos y sus complejidades, y en lo posible responder a esas complejidades
desde las perspectivas creativas de la educación y la pedagogía.
Qué, cómo y cuándo evaluar?
Los puntos de vista de las valoraciones, de los resultados, son demasiado
importantes tanto para los alumnos como para los docentes. Esa información
sobre los logros y las dificultades, serán los insumos más importantes en las
complementaciones de los conocimientos de los mismos alumnos. Los criterios y
las técnicas pueden variadas, pero siempre es recomendable agrupar en
conocimientos, habilidades y actitudes. En general las evaluaciones son
diagnósticas, formativas y sumativas. Es decir al principio, durante el proceso
y al final del proceso. Todos esos encadenamientos son importantes para las
miradas globales. De todos esos aspectos depende el curso de las metodologías,
de las didácticas, de los mismos materiales y de las maneras cómo el docente
dirige su clase.
Programa y programación.-
El programa es un recurso didáctico, de cómo guiarse en la complejidad
de las demás materias. La programación son un conjunto de actividades,
estrechamente relacionadas con el programa, que ayudan a seguir la programación
cotidiana. Recursos didácticos que definitivamente ayudan a seguir los rastros,
por así decir, de la programación curricular.
Teoría curricular.-
Nos referiremos a los modelos de currículo de Tyler y Taba.
Influyentes modelos durante el anterior siglo y principios de este siglo.
Modelos que en el análisis, nos ayudarán a considerar elementos claves e
importantes a la hora de ejercer una construcción de currículo.
Modelo Ralph Tyler.-
Presenta un esquema de elaboración tomando en cuenta el contexto socio
económico del alumno. Entonces plantea objetivos (para la profundización de los
objetivos ver: Taxonomía de los objetivos de la educación, de Benjamín S.
Bloom) educativos, acudiendo a la psicología del aprendizaje, pedagogía y la
filosofía de la educación. Posteriormente se deben realizar actividades que
deben estar en relación directa de los objetivos. En esa línea tener claro que
se quiere desarrollar: conocimientos, habilidades o actitudes. El modelo Tyler
retoma la pedagogía por objetivos, que guían la seria de contenidos y actividades
que integran el diseño de un proyecto curricular.
Modelo de Hilda Taba.-
Para esta autora el currículo emerge del contexto histórico, por tanto
se debe diseñar un currículo para cada cultura. Entonces pueden diseñarse los
objetivos, los contenidos y las actividades de enseñanza aprendizaje. Considera
dos niveles: la relación del currículo con la sociedad y sus cambios
permanentes; y los pasos que se deben seguir en la elaboración del currículo.
Para Hilda Taba el currículo es un plan de aprendizajes, donde básicamente se
relacionan tres elementos: los objetivos, las actividades de aprendizaje y la
manera cómo se apropian
Los conocimientos a través de esos aprendizajes.
Programa de estudios.-
Es un auxiliar donde se detallan las actividades de enseñanza aprendizaje,
en relación con los objetivos generales. O el perfil del egresado. Ángel Díaz
Barriga, en su libro Didáctica y Currículo, de acuerdo a las funciones del
programa pueden ser de tres tipos: del plan de estudios o del sistema
educativo, de la institución o de la academia de maestros y del docente. Todos
estos elementos hacen a la correcta coordinación de los contenidos, a la valoración
de los mismos para una buena ejecución hacia los alumnos.
Competencias para enseñar.-
Es un análisis del caso mexicano, desde la primaria hasta la
secundaria. Implica interpretar un programa basado en actividades de enseñanza
aprendizaje, acorde a los planes de estudios. Y a los perfiles de los alumnos
en los distintos niveles. Para Perrenoud, la competencia no es más que la
relación entre el pensamiento y la acción, es decir una competencia es una
habilidad del pensamiento, donde convergen una serie de saberes: el saber, el
saber hacer, el saber ser. Las competencias no se enseñan, se enseñan los
saberes. Las competencias son el resumen complejo de todos los saberes, como
respuestas ante determinadas realidades: así el alumno construye sus propios
conocimientos. Según este autor, las competencias ayudan a mejorar
considerablemente la calidad de la educación. Los alumnos, en esa línea, son
competentes a la hora de afrontar los enormes desafíos de la sociedad moderna.
Incluso se hacen más críticos en sus realidades, sobre todo frente a la pérdida
de valores, pérdida de básicos niveles de derechos. Ante la influencia de los
medios de comunicación masiva, que están cambiando considerablemente las
visiones e imaginarios de las nuevas generaciones.
En el caso de México, se trabajó con cierta rigurosidad el perfil del
egresado. Desde la primaria hasta la secundaria, se sigue un patrón de
competencias hasta la terminal del proceso educativo; pero es importante el
perfil del egresado: qué tipo de contenidos debe tener, para enfrentar al mundo
cada vez más desafiante y complejo. Pues se proponen competencias para la vida,
que incluyen elementos cognitivos, afectivos, sociales, el aprecio por la
naturaleza y el desenvolvimiento en un ambiente democrático. Además en el caso
de México, se contempla también lo multicultural e intercultural, por las
poblaciones indígenas y campesinas.
CONCLUSIONES NECESARIAS.-
En esta lectura se hace énfasis en el tema de las competencias, como
el demiurgo de lo que podría ser lo más importante en el proceso educativo. A
pesar de los ejemplos del modelo por objetivos, en realidad la carga del texto
es hacia las competencias. Para ello al final se nos muestra el ejemplo de
México.
Es prudente considerar que todo proceso educativo requiere de dosis
creativa y agresiva, como formas de moldear a las nuevas sociedades. La recreación
de las nuevas sociedades tiene componentes de vivencias sociales y
democráticas, de necesidades científicas, de urgencias productivas y artísticas
intelectuales. Para todos esos componentes, como necesidades globales de todas
las sociedades, los sistemas educativos tienen el objetivo de recrear y
fortalecer a los educandos, que de alguna manera desembocará en alguno de esos
componentes. Quizás como molde positivo, el modelo por competencias permite
visualizar el perfil del egresado. Es decir, el prospecto final del proceso
educativo. Creo que eso ayuda a poner las fichas más exactas, a la hora de
elaborar un modelo curricular. Ver, de alguna manera, el modelo del final del
camino, ayuda a estructurar un proceso más objetivo. No conozco estudios de
resultados del modelo mexicano; pero la enorme complejidad de los procesos
educativos, al final siempre se retrasan frente a las velocidades de las
sociedades, de sus cambios tremendos y sorpresivos. Y muchas de las veces con
nuevas maneras de ver el mundo.
Me animo a afirmar que la pulseta, en el buen sentido, entre los
modelos por objetivos y por competencias son de estilos y formas. En
definitiva, todas las sociedades en el mundo necesitan sistemas educativos cada
vez más competitivos. Las economías y las nuevas tecnologías, nos están
llevando a todas las sociedades a ser más competitivos, y eso es manejar de
mejor manera las nuevas tecnologías, las nuevas teorías de la economía, los
nuevos enfoques de las ciencias climáticas, sin contar con las nuevas teorías
de las ciencias de punta: física y matemáticas. En otras palabras, no tenemos
más remedio de al menos copiar, adaptar o moldear las informaciones nuevas y
necesarias, que el mundo en general está buscando y adaptando para sus
realidades. Incluso esas adaptaciones requieren de enormes esfuerzos, por parte
de nuestras sociedades, en nuestros procesos educativos, para rescatar lo
positivo y lo productivo que puedan servir a las urgentes necesidades de
nuestros países.
En realidad, a la hora de diseñar el currículo ponemos toda la carne
al asador, porque nos jugamos la vida pensando el futuro de los futuros
constructores de nuestras sociedades. Y depende de esos procesos el futuro del
país. Esa es la responsabilidad de la educación; que no se le da el lugar
adecuado ni protagónico lamentablemente.
La Paz, diciembre de 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario